Flores de Lavanda y Olíbano - Desde tiempos muy antiguos la Lavanda y el Incienso (Olíbano) son usados en rituales y ceremonias como protectores, purificadores y neutralizadores de energías. La Lavanda posee la propiedad de neutralizar energías negativas transformándolas en positivas logrando equilibrio y armonía. El Olíbano atrae la energía positiva y es purificador de ambientes. El humo sagrado de ambas fragancias reviven un poderoso protector del hogar

Olíbano Blanco- El suave aroma del Incienso Blanco ha sido considerado desde culturas milenarias como “La puerta de entrada del camino hacia lo sagrado”. La composición de resinas sagradas que posee este sahumerio representan limpieza y purificación de ambientes y personas. Brinda paz y serenidad siendo un ideal compañero de meditación, rituales y ceremonias.

Rosas y Olíbano- Las rosas se han empleado durante mucho tiempo en mezclas de amor debido a su asociación con las emociones. El poder de las rosas es nada menos que el amor. El amor llena la inmensidad de los espacios, donde hay amor hay prosperidad, paz y renacimiento. Olíbano: Atrae la energía positiva y es limpiador de ambientes

Salvia Blanca y Copal - La salvia por su alto poder esotérico es ampliamente ulizada para atraer la sanación, protección espiritual, limpieza áurica y abundancia. El humo resultante de quemar sus hojas es empleado como purificador de ambientes, en especial en los establecimientos comerciales pues ayuda a generar paz y prosperidad económica.

Caléndula y Manzanilla - La manzanilla atrae abundancia, paz, amor y tranquilidad, la caléndula simboliza la pasión y la creatividad y el olíbano es un gran purificador natural. Combinados armonizan la consciencia, elevando la vibración, fortalecen nuestro poder interior liberando rayos de amor, generando auras de protección, contención y felicidad.